Hacemos infinidad de cosas para procurar que coman bien: recetas divertidas, planificar menús, intentar innovar en la cocina... Y es que hay que reconocer que es difícil!
Empecemos por el deporte... Menos dibujos y, en cuanto el tiempo lo permita, a la calle! Al parque, a pasear, a hacer recados, lo que sea menos quedarse en el sofá!
Los fines de semana también deberíamos adaptar nuestra vida a la suya y hacer todo tipo de actividades al aire libre. Llegarán a casa o a los momentos de las comidas con más hambre y ayuda a que protesten menos por el menú!
Y es que además de mamá soy maestra y con la comida que traen para media mañana se ven los intentos de muchas familias por alimentar a los niños de forma saludable pero todos los días alguno se queja. "Le mando plátano pero no le gusta..." "Pues si yo tuviera la varita mágica creáme que le enseñaría pero..."
Yo lo que procuro es que coman fruta y verdura a diario. El zumo de naranja natural por la mañana para los cuatro!
Hidratos en forma de pan, cereales, patatas, pasta, arroz, galletas...
Siempre algo de proteína para cenar y los lácteos repartidos por cada comida.
Mención especial para la lactancia materna ya que mi hijo mayor tomó pecho hasta los 16 meses que ya estaba embarazada del segundo, éste tiene casi 14 meses y continúa mamando. De las mejores decisiones de mi vida. A lo hecho, pecho!
Sigo opinando que no es tarea fácil. Mi humilde consejo es que tengamos presente la importancia de inculcarles hábitos saludables, que sepan lo que es sano y lo que no, y permitirles hacer actividad física. Algo más? Intentar relajarnos y recordad que de vez en cuando a nadie le amarga un dulce!
Besinos... Luisa
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